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DB Schenker hace posible y apoya la continuación de esta expansión comercial americano-alemán al proporcionar un espectro completo de apoyo logístico entre los dos países.
El cuarto mayor exportador del mundo, Alemania representa más de una quinta del Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Europea. El socio comercial más grande (y el sexto mercado más grande para exportación de los Estados Unidos), Alemania opera una economía de “mercadillos sociales” que sigue los principales del mercado libre (pero con un grado más alto de interferencia gubernamental y programas de bienestar social de amplios rangos, según export.gov.
El volumen de comercio, número de clientes, y la situación geográfica de Alemania en el centro de la Unión Europea, hace que el país sea un objetivo de prioridad para empresas americanas que quieren construir sus estrategias de expansión en Europa y globalmente. En camino a crecer 1.8% este año, la economía alemana continúa a expandir al nivel o sobre el nivel de lo que muchos analistas predijeron.
Para las empresas americanas, el mercado alemán le atrae a varios sectores y sigue siendo un elemento vital de cualquier estrategia de exportación a Europa. Los mayores sectores de exportaciones americanos incluyen agricultura, aeroespacial/defensa/seguridad, fabricación avanzada y atención médica.
Ayudando a Compañías a entrar a los EEUU, y Viceversa
Por décadas, DB Schenker ha apoyado la continuación de esta expansión comercial americano-alemana al proporcionar un espectro completo de apoyo logístico entre los dos países. En muchos casos, ese apoyo logístico va por encima de lo básico. Por ejemplo, Lavinia Haid, un gerente de cuenta clave para DB Schenker, Inc., dice que trabaja cercanamente con exportadores que no son familiares con las diferencias culturales dentro de los dos países.
“Las compañías alemanas vienen a los Estados Unidos” dice Haid, “y se enteran rápidamente de que las diferencias pueden ser del ‘día a la noche’ comparados con las costumbres europeas y la manera europea de conducir negocios.”
Muchas veces, las compañías asumen que los negocios se realizan en la misma manera que en sus países nativos, sin darse cuenta de que los matices sutiles entre las culturas pueden significativamente impactar las actividades de comercio.
Sin Fronteras, Pero los Retos Persisten
Aunque la mayoría de los países europeos ya no tienen “fronteras” entre ellos, todavía existen muchas diferencias entre ellos. Este hecho a menudo se pierde en las compañías estadounidenses que están acostumbradas a realizar operaciones comerciales entre estados sin mucha fricción. En plenos términos, aunque Polonia y Hungría parecen estar geográficamente cerca de Alemania – entonces serían buenos objetivos comerciales adicionales- haciendo negocios en el primerio puede ser muy diferente a vender en el secundario.
“Todavía existen muchas variedades culturales en la Unión Europea y tenemos que tomar en cuenta las infraestructuras de transporte y logística individuales,” dice Haid.
“Mover mercancía de Alemania a Polonia es totalmente diferente a transportar mercancía de North Carolina a Virginia, aunque los dos países están muy cerca.”
Manejando Cargo con Facilidad
El tercer exportador más grande del mundo, Alemania, exportó $1.45 trillón en cargo solamente en 2017 (e importó $1.18 trillón). Las principales exportaciones del país son autos, partes de autos, medicina, aviones, helicópteros, y naves espaciales. Sus importes principales son autos, partes de autos, medicina, computadoras, y petróleo crudo.
Las destinaciones de exportaciones alemanas incluyen los Estados Unidos, Francia, e Inglaterra, y la mayoría de sus importaciones vienen de China, Holanda, Francia, y los Estados Unidos. Desde que comenzó a construir sus operaciones en los Estados Unidos, DB Schenker ha trabajado muy cercanamente con compañías en los dos lados del océano Atlántico y ayuda a facilitar cargos y logística entre ellos.
“Siempre hemos sido muy buenos en manejar la capacidad con nuestros exportadores, algo que puede ser un dolor de cabeza para las empresas involucradas en el comercio transatlántico,” Haid explicó. En 2017, por ejemplo, el mercado de carga aérea pasó por una escasez de capacidad histórica que fue tan grave que el espacio se convirtió en algo muy valioso- esto es cuando la elección de un socio logístico experimentado va a ser el elemento diferenciador del éxito.
Gracias a las relaciones que tuvo con sus exportadores, y su reputación establecida en el sector de transporte transatlántico, DB Schenker pudo ayudar a los transportistas a garantizar la capacidad que necesitaban- para sobrepasar incluso durante las temporadas de envío “pico”.
“Estando entre los cinco primeros proveedores de logística para el mercado estadounidense de aire y mar,” dice Haid, “podemos influir el mercado y seguir desarrollando nuestras relaciones para asegurar que nuestros clientes tengan su capacidad cuando lo necesiten.”
Especialistas a su Servicio
En los Estados Unidos, DB Schenker tiene cuatro gerentes de desarrollo de rutas dedicados (RDMs) quienes se encargan de identificar, investigar, desarrollar, y evaluar nuevas oportunidades de desarrollo empresarial dentro de las rutas definidas (tanto entrantes como salientes de los Estados Unidos) para los transportadores.
Han llamado el programa de RDM “un activo para cualquier cliente,” Haid dice que el equipo dedicado trabaja sin descansar para facilitar el transporte de comercio entre países. En muchos casos, esto significa ayudar transportadores a sobrepasar sus obstáculos fundamentales (por ejemplo, los matices culturales entre países específicos) y convertirse en “expertos” verdaderos dentro de sus regiones respectivas.
Haid, quien es originalmente de Alemania, trabajó recientemente con un cliente alemán que quería establecer una oficina en los Estados Unidos. “Para llevar a este cliente más lejos, lo ayudamos en conectarse con desarrolladores económicos, cámaras de comercio, y otras instituciones que podrían ayudar a establecerlo,” dice Haid.
Trabajando con el cliente, Haid se fijó en dónde sus clientes residen, dónde sus clientes del futuro estarían situados, cuáles puertos, en qué puertos quería trabajar la empresa, y cuáles obstáculos tendrían de un punto de vista logístico. Usando esa información, ella ayudó al cliente a seleccionar el mejor lugar posible para su presencia en los Estados Unidos.
“En fin, cada cliente es diferente. Sin embargo, somos especialistas y lo hemos visto todo,” dice Haid. “Basado en nuestra experiencia en los mercados estadounidense y alemán, podemos adoptar las experiencias de otros clientes y usar nuestra experiencia para ayudar clientes a hacer las mejores opciones posibles para sus propias situaciones.”