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En vigor desde 1994, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fue el manual desde el que trabajaron todos los transportistas involucrados en el comercio transfronterizo en los EE. UU., Canadá y México. El acuerdo de los tres países tuvo sus seguidores y detractores, y se centró en eliminar la mayoría de los aranceles sobre los productos comercializados en los tres países.
Con un enfoque principal en la liberalización del comercio en la agricultura, los textiles y la fabricación de automóviles, el TLCAN también buscó proteger la propiedad intelectual, establecer mecanismos de resolución de disputas e implementar medidas de protección tanto laborales como ambientales.
Han pasado aproximadamente dos años desde que los tres países llegaron a un acuerdo para reemplazar el TLCAN con el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) (el TLCAN permaneció en vigor hasta que se implementó el USMCA). A partir del 1 de julio, el USMCA reemplazó efectivamente al TLCAN y entró en vigencia sin un período de transición.
Eso significa que los transportistas de EE. UU. ahora deben seguir las nuevas reglas del USMCA cuando realicen envíos desde y hacia Canadá y México. Se aplican reglas similares para los transportistas con sede en esos dos países, aunque allí los pactos se conocen como Tratado entre Canadá, Estados Unidos y México (CUSMA por sus siglas en inglés) y Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Desafíos y oportunidades
En la Actualización transfronteriza de 2020: Aún más confusión por delante, Logistics Management describe algunas de las diferencias entre USMCA y TLCAN. Apuntando al sector automotriz, dice que el primero incluye el requisito de que, para 2023, al menos el 75% de las piezas de un automóvil deben ser norteamericanas (frente al 62% requerido por el TLCAN). El nuevo acuerdo también estipula que al menos el 40% de los trabajadores de la cadena de suministro norteamericana de automóviles deben recibir un pago de al menos $16 por hora.
También ha habido cambios en las normas de origen, las cuales podrían modificarse aún más en los próximos meses. “Eso hace que las compañías evalúen la forma en la que las normas de origen, tal como están redactadas actualmente, impactan sus operaciones y también las deja preguntándose si necesitarán reevaluarlas cada vez que haya una actualización de las regulaciones propuestas,” señala Logistics Management.
Optimizando las cadenas de suministro
El nuevo acuerdo también presenta una oportunidad para optimizar las cadenas de suministro en los tres países de Norteamérica. Por ejemplo, casi elimina la necesidad de presentar cualquier documento en formato impreso para el despacho de aduanas (es decir, las presentaciones de documentos electrónicos se tratarán de la misma manera que los documentos impresos).
“La idea detrás del nuevo USMCA es mejorar la eficiencia de la cadena de suministro mediante la adopción de un enfoque y un uso más modernos y sistemáticos de la tecnología de la información que no estaba presente en el antiguo TLCAN”, agrega, señalando que el USMCA incorpora secciones nuevas y actualizadas sobre temas como los derechos de propiedad intelectual, implementación, comercio digital y derechos laborales basados en el TLCAN original.
“El nuevo acuerdo aborda muchos problemas transfronterizos existentes y trámites burocráticos, incluyendo lo que el USMCA presenta como el concepto de un sistema de ventanilla única,” señala Logistics Management, “ya que el TLCAN original no abordó ningún requisito sistemático entre las partes.”
Los puntos culminantes
Al obtener eficiencias en la cadena de suministro a través de la implementación del USMCA, Supply Chain Brain destaca algunos de los otros aspectos positivos que podrían surgir del nuevo acuerdo de libre comercio. Por ejemplo, destaca el aumento de la cantidad de minimis (el umbral en el que un envío puede incurrir en aranceles o impuestos) como un beneficio para los transportistas. Así es como funciona:
- Canadá mantiene un umbral de minimis de al menos $150 (CDN) para aranceles aduaneros y $40 para impuestos en el momento o punto de importación de los bienes enviados por mensajería desde Estados Unidos o México.
- Para México, no hay cambios en el monto original de $50 (USD), no hay aranceles ni impuestos pagaderos, pero se agrega un nivel de hasta US$117, y no hay aranceles pagaderos, pero están sujetos a impuestos.
- Para los EE. UU., no hubo cambios en el nivel actual de $800 que se estableció en 2016.
El acuerdo también enfatiza la necesidad de un tratamiento uniforme de las importaciones a través de puertos y cruces fronterizos, estableciendo que cada parte aplicará sus procedimientos aduaneros relacionados con la importación, exportación y tránsito de mercancías de una manera que sea transparente, predecible y consistente a lo largo de todo su territorio.
“Como muchos importadores de los EE. UU. saben, un puerto podría tratar una clasificación arancelaria o el valor de un artículo de manera diferente a otro”, establece la publicación, “por lo que el acuerdo enfatiza la necesidad de que los puertos trabajen juntos en caso de una discrepancia.”
Al establecer estándares modernos para contribuir al flujo de información para el despacho de aduanas, el USMCA establece una nueva base para los transportistas, operadores, agencias de transportes y proveedores de logística. “En los próximos años deberían verse mejoras en estas áreas para el bloque comercial del USMCA”, concluye Supply Chain Brain.